jueves, 8 de abril de 2010

JUSEP TORRES CAMPALANS


Hace un tiempo, mi amigo Manolo me habló de este pintor catalán. He de reconocer que no lo conocía, y es que -como en el grabado de Goya donde aparece un anciano de edad inconmensurable- "aún aprendo"... y por muchos años. Su principal biógrafo (del que nos ocuparemos más adelante) lo descubre gracias a una conferencia que pronuncia en San Cristóbal de Las Casas, capital cultural del mexicano estado de Chiapas, a finales de los años cincuenta. Allí conoce a "un tipo original y curioso, pintor", desde este momento -el biógrafo- queda cautivado no sólo por la personalidad de uno de los fundadores del Cubismo, sino de su concepción de lo que debe ser la pintura, todos estos pensamientos se plasman en el famoso "Cuaderno verde" del genio catalán.


Nacido el 2 de septiembre de 1886 en Mollerussa (Lleida), Torres Campalans es un artista muy preocupado por la presencia de la verdad artística en la pintura. Quinto de una familia de dieciséis hermanos, trabajará en una notaría -después de una breve estancia en el seminario- y en la estación ferroviaria de Girona hasta marchar a París huyendo del servicio militar. Lamentablemente, en 1914 deja definitivamente la pintura después de reflexionar sobre su aportación y se refugia en Chiapas donde lo encuentra su biógrafo.


Su obra se desarrolla dentro de las vanguardias de principios del s.XX, tras unos primeros titubeos en el mundo del Fauvismo, pasa a cultivar intensamente el cubismo entre 1907-1914, compartiendo con Picasso el sentido trágico de la vida tan característico en la visión de la Generación del 98 española. Esa vinculación con Picasso -al cual dedica numerosos y merecidos elogios-, se plasma en su activa participación en la radical transformación del arte que supone el Cubismo. Crítico con Juan Gris y con Kandinsky, a cuya obra le atribuye más mérito decorativo que artístico, su evolución pictórica ha sido subrayada por Joan Oleza, distinguiéndose los siguientes peridos: su formación (1906-1907), influida por la etapa azul de Picasso, Cézanne, Renoir, Gaugin y Van Gogh. Una etapa de plenitud, entre 1908 y 1912, en que se incorpora al movimiento cubista, y un periodo posterior de identificación con la pintura abstracta.

Pero, lo que realmente me ha interesado más acerca de Torres Campalans es, como os apuntaba más arriba, su particular visión sobre la realidad y el arte. En este sentido, el propio pintor, nos ofrece una reflexión -que tomaremos como punto de partida- en su diario, cuando alude a la importancia de la imaginación en toda manifestación artística, a la simulación y al engaño: "Queda la imaginación, gran fortuna. Puestos a mentir, hagámoslo de cara: que nadie sepa a qué carta quedarse"... Y eso es, precisamente, lo que hace su no menos genial biógrafo: Max Aub (1903-1972), ya que Jusep Torres Campalans es una persona ficticia (que no personaje literario inventado) surgida de su imaginación. Tanto en la novela -que lleva como título el nombre del pintor- como en el "Cuaderno verde" -diario de Torres Campalans-, Max Aub personifica en el pintor su propia concepción sobre la realidad y el arte, el cubismo, las vanguardias históricas o su admiración por Pablo Picasso. No en vano fue Max Aub, como agregado cultural de la embajada de España en París, quien encarga al malagueño nada más y nada menos que el Guernica.
Os recomiendo la lectura de tan singular obra que, desde su primera publicación en 1958, ha generado tantos estudios. Y es que la novela, en sí, es una magistral obra de arte donde realidad y ficción se confunden aún conociendo que Jusep Torres Campalans nunca existió, aunque sí el referente histórico y cultural que lo rodea, otorgando una mayor dosis de verosimilitud a lo narrado. El "engaño" se completa con entrevistas a personas que conocieron al pintor junto a muchos datos biográficos, incluyendo el fotomontaje con Picasso y un catálogo de obras de Torres Campalans, obras realizadas por el propio Max Aub y que ilustran la entrada.
En definitiva, el arte no es lo que representa o como diría René Magritte: "esto no es una pipa"...



Más en:
http://www.guiarte.com/madrid/noticias/torres-campalans-el-max-aub-cubista.html
http://www.uv.es/entresiglos/max/pdf/calvo%20revilla.pdf