domingo, 28 de febrero de 2010

EN HONOR A LA VERDAD

Aprovechando la doble circunstancia de disfrutar de unos días de descanso gracias al "día de Andalucía" y de haber remitido la fiebre, y demás síntomas del enfriamiento, que llevaba padeciendo un par de días, ayer pudimos cumplir nuestros planes y visitar fugazmente la capital del reino: Madrid. Nuestro objetivo era poder volver a disfrutar del Museo del Prado, ver la magnífica exposición de Monet en el Museo Thyssen (no pudimos ver la segunda sede de la exposición en la Fundación Caja Madrid) y presentar nuestros respetos al Guernica. Por cierto que, al mural de Picasso, lo custodiaban dos señoras de mediana edad (vigilantes de sala) que me hicieron recordar tanto a la gran mampara blindada como a los dos guardias civiles (metralleta en mano) que protegían al Guernica la primera vez que lo pude ver, eso sí, hace más de veinticinco años.



Os comentaré un par de cosas respecto al Museo del Prado. La primera es que espero que terminen cuanto antes las obras de la gran sala que, tradicionalmente, alberga los cuadros de Velázquez. No creo que ni Don Diego ni sus compañeros de Las Meninas estén muy cómodos donde están ahora. La segunda es, en realidad, el tema de la presente entrada. Frente a la fachada principal del museo se puede visitar la exposición "Arte salvado" que recoge las penalidades sufridas en general por el patrimonio artístico español durante la guerra civil y, en particular, por las obras maestras del Prado. Sobre el tema ya os conté algo hace un año en esta entrada, a la cual os remito. A finales de enero se inauguró la muestra como una de las primeras actuaciones dentro de la oferta cultural impulsada con motivo de la Presidencia española de la UE. Recuerdo que pude ver por televisión la inauguración de la exposición, donde el presidente del gobierno la visitaba para, después, condecorar a las instituciones internacionales que contribuyeron a salvaguardar tan importante patrimonio: Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo de Arte e Historia de Ginebra, Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, el Museo del Louvre, la National Gallery de Londres, el Rijksmuseum de Amsterdam, la Tate Gallery de Londres, la Wallace Collection de Londres, y la Reunión des Museés Nationaux francesa...
Hasta aquí, todo correcto y muy protocolario pero... falta alguien, más bien, faltan muchos... En el reportaje no se mencionaba a ninguna de las personas que habían llevado a cabo materialmente el traslado. He podido comprobar que, simplemente, no se mencionaron en televisión y que sí aparecen tanto en la exposición como en el magnífico y muy asequible catálogo que tan amablemente me vendió una bella madrileña. Hubiera estado muy bien por parte del presidente que también los hubiera condecorado, aunque fuera a título póstumo, a los principales actores de (y en palabras del propio presidente) "la mayor empresa de salvamento de obras de arte de la historia". Sin menospreciar el gran trabajo de todos los que intervinieron, quisiera dedicar la entrada a D. Timoteo Pérez Rubio (cuya fotografía encabeza la entrada), pintor extremeño a cargo de la Junta Central del Tesoro Artístico y a D. Joselino Vaamonde, arquitecto del Prado y responsable de los depósitos de Valencia. Sin ellos, junto a muchos más, hoy no tendríamos (entre muchas, muchas otras) ninguna de estas grandes obras:












Sobre Timoteo Pérez Rubio:
ACTUALIZACIÓN: He encontrado, en la página del Museo del Prado, este interesante vídeo de la exposición "Arte protegido" de 2003, celebrada en el propio museo sobre el mismo tema que la actual "Arte salvado". El enlace: http://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/arte-protegido/video/

jueves, 18 de febrero de 2010

EL PLANO IMPOSIBLE: EMILIO RUIZ DEL RÍO


La biografía del artista madrileño Emilio Ruiz del Río (1923-2007) es, cuando menos, excepcional. Al igual que otros artistas dedicados al mundo del cine como Saul Bass y el protagonista de la entrada anterior, Drew Struzan, Emilio Ruiz empleaba los secretos tradicionales de su oficio para crear -en este caso- escenografías para películas ( ¡trabajó en más de 520! ) que nada tienen que envidiar a las modernas técnicas digitales.
Desde su primer trabajo en "La aldea maldita" dirigida en 1942 por Florián Rey, hasta su último trabajo en "Las mujeres del anarquista" pasando por "Espartaco" (Stanley Kubrick, 1960), "Rey de reyes" (Nicholas Ray, 1961), "Cleopatra" (Joseph L. Mankiewicz, 1963), "La caída del Imperio Romano" (Anthony Mann, 1964), "Lawrence de Arabia" (David Lean, 1962), "Doctor Zhivago" (David Lean, 1965), "Golfus de Roma" (Richard Lester, 1966), "Patton" (Franklin J. Schaffner, 1970), "Conan el Bárbaro" (John Milius, 1982), "Dune" (David Lynch, 1984), o "El puente de San Luis Rey" (Mary McGuckian, 2004) entre otras, Emilio Ruiz construyó grandes edificios, puertos, puentes... todo a escala e integrándolos en la escena real para ser filmados en directo y empleando la perspectiva de una manera formidable.
Consiguió tres premios Goya por "Acción mutante", "Nadie conoce a nadie" y "El laberinto del fauno". Pero, la escena más conocida del genio madrileño (por lo menos en España) es la del atentado contra el presidente Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA en diciembre de 1973. La impresionante escena de la película "Operación Ogro" (Gillo Pontecorvo, 1979) es, en sí misma, más un documento gráfico del magnicidio que una recreación con efectos especiales:



La semana pasada, la segunda cadena de Televisión Española emitió un interesante documental sobre Emilio Ruiz: "El último truco". Aunque no pude verlo entonces, lo encontré en este blog y os lo traigo como un pequeño homenaje a un gran artista del cual desconocía su existencia.


viernes, 5 de febrero de 2010

EL PINTOR DE PELÍCULAS


La obra del estadounidense Drew Struzan (Oregon, 1947) le precede en popularidad. Todos la hemos visto, aunque -en principio- desconozcamos su autoría. Y es que el personal estilo del ilustrador norteamericano nos ha acompañado en más de una tarde de cine y palomitas. Es autor de portadas de discos, publicidad, sellos, cubiertas de libros y más de 150 carteles de películas (todos los realizados para "La Guerra de las Galaxias", "Indiana Jones", "Regreso al Futuro", "E.T.", "Harry Potter", "Blade Runner", "La milla verde"... y las españolas "El laberinto del Fauno" y ¡"Torrente 3"!).


Influenciado por la obra del checo Alfons Mucha (1860-1936) y de su compatriota Norman Rockwell (1894-1978 ), Struzan realiza sus obras rápidamente (el tríptico de la nueva edición de "La Guerra de las Galaxias" le llevó solo tres semanas). Parte de las fotografías del rodaje de las películas y, cuando es posible, de retratos del natural. En una era marcada por el diseño digital, Struzan es un genio del aerógrafo que combina con humildes lápices de colores sobre soportes de madera, con un resultado hiperrealista que consigue captar, en una sola imagen, toda la realidad de la película. Lástima que se haya retirado en septiembre del año pasado, aunque siempre nos quedará su magnífica obra.















Una idea de cómo trabaja:



Entrevista a Struzan: http://www.youtube.com/watch?v=R4WQdHNRvXA
Más imágenes de sus trabajos en su web: http://www.drewstruzan.com/