Hace casi 20 años que conservo el piano -cuya imagen encabeza la entrada- en el que tres generaciones de mi familia han aprendido a tocar un instrumento en el que reconozco mi total carencia de habilidad. Desde que un feliz día de 1885 en el que el padre de mi bisabuela lo comprara en Bilbao, el piano ha viajado por toda la geografía peninsular hasta recalar en Sevilla. Después de muchos años de silencio, hace unos meses que mis dos hijas han reanudado una larga tradición familiar. Hoy estoy especialmente orgulloso después de asistir a su primer concierto en la escuela de música. En el concierto, que ha cerrado el curso, han participado muchos alumnos y alumnas de la escuela de música. Os traigo el famoso comptine d'un autre été de Yann Tiersen que aparece en la película Amélie, que ha tocado una alumna, además de un par de canciones a piano que, particularmente, me gustan especialmente.