domingo, 26 de abril de 2009

Día del libro

Aunque han pasado tres días desde San Jorge, os traigo dos vídeos para conmemorar el 23 de abril. El primero no necesita presentación, es un corto del famoso relato de Jorge Luis Borges "El Libro de Arena", adaptación fiel del relato del genial argentino. El segundo -de cachondeo- es la no menos famosa intervención de Francisco Umbral en un programa de televisión dirigido por Mercedes Milá...



LA JUSTICIA DEL TIEMPO



Hoy se cumplen 72 años del bombardeo de Guernica. El atroz ataque –a un objetivo militar secundario- se saldó con alrededor de 300 muertos (la cifra sigue siendo objeto de controversia al igual que la de los heridos). La cruel intervención de la aviación alemana, aliada de los sublevados en la guerra civil, despertó la indignación -más bien repugnancia- de numerosas personas. Aún hoy nos sobrecoge, sobre todo al leer las publicaciones del bando “nacional” aparecidas en prensa en los días posteriores al bombardeo. Hace poco, visitando la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (http://prensahistorica.mcu.es/es/estaticos/contenido.cmd?pagina=estaticos/presentacion) encontré este artículo, no recomendado si se padece del estómago:

Azul : órgano de la Falange Española de las J.O.N.S.
Año II Número 180 (29/04/1937)

Queremos decirle al mundo muy alto y muy claro unas palabras sobre el incendio de Guernica. Guernica está destruida por el incendio y la gasolina. La han incendiado y la han convertido en ruinas las hordas rojas al servicio criminal de Aguirre, presidente de la república de Euskadi.El incendio se produjo ayer y Aguirre ha lanzado la mentira -infame- porque es delincuente común, de atribuir a la heroica y noble aviación de nuestro Ejército Nacional, ese crimen. Se puede probar en todo momento que la aviación nacional no voló a causa de la niebla, ni sobre Guernica, ni sobre ningún otro punto de Vizcaya.
Hoy si ha volado la aviación Nacional sobre Guernica. Ha volado y ha tomado fotografías del incendio de Guernica, que aparece casi totalmente destruida. Aguirre se ha sentido diabólico y ha preparado un alarde de histrionismo repugnante: la destrucción de Guernica, para endosarla al adversario y buscar un movimiento de indignación en los vascos que, vencidos y desmoralizados, no pueden ya reaccionar en el caso de que puedan reaccionar todavía, sino a merced a una gran convulsión de este género.
Si el árbol santo de Guernica ha perecido en la hecatombe, es Aguirre y los suyos quienes lo han hecho perecer. Ya hemos dicho que nuestra aviación no pudo producir ese incendio, porque no voló; además hay testigos del incendio de Guernica por los rojos, testigos de su labor con la tea incendiaria y con el petróleo. Muy pronto quedará en nuestro poder esta villa, e invitamos al mundo a que vaya con nosotros a contemplar sus ruinas. Allí se probará de manera indudable, ante los periodistas extranjeros, que la destrucción de Guernica no pudo ser provocada con bombas incendiarias, que su destrucción es la obra de los que quemaron Irún, Éibar, de los que dejan siempre una España espectral a sus espaldas. Aguirre acaba de intentar la más trágica y despreciable de las farsas. Ha quemado, ha destruido Guernica. La Ciudad Santa de los vascos. Dentro de poco no le quedará al mundo duda alguna, pero además de las pruebas que se han aportado ya a la vista del mundo, la España reconquistada por Franco, serena, tranquila, libre, feliz, junto al Ejército Nacional que vence al enemigo y reconstruye su patria, mientras las hordas rojas asesinan, martirizan, incendian, destruyen, llevan el caos por todas partes. Los vascos y el mundo entero, deben saber que Aguirre ha quemado Guernica. No hay más verdad que esta, que es la única verdad.

http://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?posicion=1&path=2013441&recorte.x=92&presentacion=pagina&recorte.y=74

El artículo, que no tiene desperdicio, pone “los pelos de punta” y presagia lo que será el futuro de esa España “serena, tranquila, libre, feliz”. Una auténtica broma macabra parecida al nombre oficial de la “Alemania del Este”: República Democrática Alemana… Curiosamente, fue el mariscal Göring quien reconoció el ataque en el juicio de Núremberg.

-ooOoo-

La República Española había encargado a Pablo Picasso un gran mural que expresara la barbarie de la guerra civil para el Pabellón español en la Exposición Universal de París, que se preparaba para ese mismo año de 1937. El horror del bombardeo impresionó a un Picasso que buscaba inspiración para la obra. En un mes estuvo listo el mural, el cual se expuso al público el 4 de junio. La obra despertó gran interés y admiración desde el primer día. Una vez finalizada la muestra parisina, el cuadro viaja a Oslo y Londres para ser finalmente depositado en el MoMA de Nueva York, donde se formaliza el depósito en 1953. Bien cierto es que Picasso cobró 100. 000 pesetas de la época por su obra, pero el pintor no reconocía a la Dictadura franquista como legítima heredera del gobierno republicano, de tal manera que el Guernica no vino a España una vez concluida la contienda. Picasso puso condiciones para que el cuadro viniera: el Guernica no viajaría hasta que los representantes del pueblo español fueran elegidos democráticamente bajo un régimen republicano, y se ubicaría en el Museo del Prado, dirección del cual le fue otorgada por el gobierno republicano aunque, Picasso, nunca llegó a tomar posesión del cargo.
Desde 1968, el propio Franco quiso hacerse con el Guernica -¿quizás por tener cerca una de sus mayores atrocidades?- a través de Carrero Blanco inició las negociaciones con los estadounidenses, siempre con la misma respuesta: “no”. Finalmente, y después de superar todo tipo de problemas (políticos, de ubicación del cuadro, con los herederos de Picasso…), el ministro de la UCD, Íñigo Cavero –en 1981- se hace cargo del cuadro en una íntima ceremonia celebrada en el MoMA, de la cual nos queda la expresiva frase de despedida de The New York Times: “Sentimos no haber tenido la oportunidad de decirle adiós. El Guernica nunca fue nuestro, pero para muchos era un tesoro nacional”. El 10 de septiembre de 1981, el Boeing 747 “Lope de Vega” aterrizaba en el aeropuerto de Barajas a las 7:45 horas. Su principal pasajero era un rollo y cinco cajas que contenían un lienzo y 63 bocetos: el Guernica, la magistral obra de un pintor expresando los horrores de la guerra, un símbolo universal de la paz.




La primera vez que pude ver el cuadro, a mediados de los 80, lo protegía una gruesa mampara de vidrio blindado (tal y como aparece en el vídeo anterior) y lo custodiaban dos guardias civiles metralleta en mano. Hoy podemos admirarlo sin esas protecciones, síntoma de que –afortunadamente- vivimos otros tiempos.


En 2001 nuestro Instituto conmemoró el vigésimo aniversario de la llegada del Guernica, con una exposición que contaba con una interpretación a color del cuadro casi a escala natural –que todavía sigue colgado en nuestro Salón de Actos y encabeza ésta entrada- además de trabajos de los chavales sobre los personajes del cuadro y paneles explicativos sobre su interpretación y contexto histórico. Los textos fueron redactados por mi gran amigo –y profesor de historia- Javier Herreros de Tejada. Os los reproduzco por su claridad y rigor histórico, conjuntamente con los trabajos expuestos.
El primer panel exponía los hechos atroces que propiciaron la ejecución de la obra:


El lunes 26 de abril de 1937,a las 16.30 horas, se iniciaba el bombardeo de la Legión Cóndor (aviación alemana) contra la pequeña localidad vizcaína de Guernica, de apenas 7.000 habitantes, que ha quedado como símbolo de la barbarie humana del S.XX.
A continuación reproducimos el artículo publicado en el periódico británico The Times: "Guernica, la ciudad más antigua de los vascos y centro de sus tradiciones culturales, fue completamente destruida ayer por la tarde mediante una serie de incursiones aéreas de los insurrectos. El bombardeo de esta ciudad, indefensa y muy alejada del frente, requirió exactamente 3 horas 15 minutos, durante las cuales una poderosa flota de aviones consistentes en 3 modelos alemanes, bombarderos Junkers y Heinkel y cazas Heinkel, no cesó de descargar sobre la ciudad bombas de 500 Kg. además de un número de proyectiles incendiarios de aluminio, de 1 Kg. de peso, que se ha calculado en más de 3.000 mientras tanto, los cazas volaban rasantes desde el centro de la población para ametrallar a la población civil que se refugiaba en los campos. Toda Guernica estuvo inmediatamente en llamas".

El texto completo (en inglés):
http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/europe/article709301.ece

Los restantes paneles exponían las interpretaciones de los personajes:

Picasso siempre se negó a esclarecer el significado (iconografía y simbología) de sus 8 personajes-símbolos. Según él, "cada cual debe ver en el cuadro lo que quiera ver".

LA MADRE CON SU HIJO

En esta doble figura se ha visto, por un lado, la maternidad tema relacionado con su época azul y, por otro lado, el infanticidio representado por el niño muerto sobre la falda-matriz, como si se tratara de una Piedad.
En este sentido, Juan Larrea, amigo del pintor relaciona la palabra Madre con la defensa de Madrid que en aquel momento era asediada por las tropas de Franco.
Llama la atención el rostro desgarrado de la mujer, con unos ojos que lagrimean y se vacían saliéndose de las cuentas. El otro componente esencial para la expresión del dolor es la boca, con una lengua-cuchillo, expresión del desgarro y pavoroso grito de una madre. ¿Podría ser la madre España clamando venganza?
El niño es el único personaje muerto del cuadro, con la cabeza colgante y flácida en diálogo con la mano abierta del guerrero, simboliza el asesinato de la inocencia.
Algunos quieren ver una doble imagen surrealista en esta figura: la nariz del niño muerto y sus ojos serían a la vez sus genitales.


LA MUJER CAÍDA EN LLAMAS POR LA VENTANA

Se trata de un cuerpo femenino levitando, consumido y reducido que está huyendo o es expulsado de la puerta de su derecha.
En un dibujo preliminar se agarra a una escalera, herida de muerte y sostiene a un niño exangüe con su brazo izquierdo. Posteriormente, la escalera desapareció en el proceso final y las llamas se hicieron tan esquemáticas que parecen las aletas de un pescado colocadas sobre las enaguas que cubren a la mujer de las axilas para abajo. Escuchamos el crepitar de las llamas, el fuego abrasador de las bombas incendiarias utilizadas por la aviación alemana de la Legión Cóndor.
La figura mantuvo siempre sus brazos en alto, con un gesto patético, que nos recuerda la postura del personaje central de "Los fusilamientos del 3 de mayo" de Goya, simbolizando la brutalidad salvaje sobre los inocentes.
La actitud declamatoria del personaje es la más adecuada para la representación trágica a la que asiste el espectador, en un escenario oscuro.


EL TORO

El toro es un animal mítico desde la antigüedad, que desprende, pese a su apariencia terrible, una fuerza elemental y religiosa. Estrabón ya comparó la Península Ibérica con una piel de toro.
Picasso desde joven tuvo una afición andaluza por las corridas de toros pintando escenas taurinas desde los 8 años de edad.
El minotauro era el símbolo preferido de Picasso de sí mismo, considerándolo su "alter ego", mitad hombre mitad toro. Según el escritor Ramón Gómez de la Serna "Picasso era un torero".
El toro orgulloso y desafiante, erguido, como si no le afectara la tragedia que tiene delante, simboliza aquí al pueblo español al que no podrá sojuzgar la agresión fascista.
El toro ibérico, influencia de la "Tauromaquia" de Goya con su lengua fálica al que nadie le hiere ni alcanza protegiendo a la madre. Es la única realidad indemne de la composición donde todo es destrucción ciega y en la que debería haber sido en circunstancias normales el objeto del sacrificio ritual.
Sin embargo, para el pintor Jerome Seckler el toro simboliza la brutalidad. Frente a esta opinión, en las obras precedentes de Picasso como la "Minotauromaquia", siempre aparece como una fuerza noble y justiciera.


EL CABALLO

Se trata de uno de los tres animales representados en el cuadro y como el anterior, de interpretación ambigua. Aparece alanceado y herido de muerte a punto de caer, coceando la estatua-guerrero, cuyo cuerpo ha hecho desaparecer.
En 1934 en el cuadro "Mujer con vela, combate entre el toro y el caballo" aparece ya la cabeza de caballo de aspecto fálico, elevándose hacia el cielo con su boca abierta para exhalar un último suspiro desgarrador, con un tremendo relincho.
Picasso dijo que representaba al pueblo en convulsa y desgarradora agonía. Sería una yegua símbolo positivo de España, una especie de ave fénix de cuya herida mortal manan las alas de la libertad, según la hipótesis de Juan Antonio Ramírez.
Picasso transmuta el valor simbólico de los mismos elementos y por ello para Juan Larrea representa el franquismo, el monstruo fascista, el feo equino, el enemigo, el antagonista aristocrático del toro- pueblo.


LA PALOMA

Se trata de un pájaro herido, posiblemente una paloma, situado sobre una mesa que vino a sustituir el espacio que antes ocupaba un tajo en un árbol, que representaría el roble de Guernica símbolo de los fueros y libertades del pueblo vasco.
El pájaro aparece, en el estado II (fotografía de Dora Maar), volando con el pico desmesuradamente abierto sobre la mujer en llamas, como si estuviese gravemente herido o anunciase con su chillido la hecatombe a la que asiste. Finalmente, aparece en la mesa entre el toro y la yegua, formando el triángulo animal del cuadro.
En un dibujo de 1936 titulado “Fauno, caballo y ave” la paloma era pisoteada por un feroz y casi demoníaco caballo.
Posteriormente, en 1949, el II Congreso Mundial por la Paz que se celebra en París elige como cartel del congreso una litografía de Picasso, representando una paloma, que se conocerá como "la paloma de la paz".


EL GUERRERO

La inspiración de este personaje se encuentra en un manuscrito francés del Siglo XI, el "Apocalipsis" de la Abadía de Saint-Sever. Picasso utiliza por primera vez esta figura en el ladrón muerto tendido en el suelo del cuadro "La Crucifixión" (1930).
La figura cambió bastante a lo largo de la ejecución de la obra: tras la eliminación de su puño enhiesto, apareció con los brazos extendidos, como un crucificado, cabeza abajo; en el estado VII sufre una gran transmutación para convertirse en un descuartizado: sinécdoque visual de la matanza. Este varón estatua aparecía en la obra "Bodegón con cabeza de escayola" de 1925, aunque con otro significado.
En la escena final del cuadro hizo desaparecer el cuerpo de una bella joven muerta, para eliminar el fácil sentimentalismo. Picasso deseaba que sus obras produjeran emoción en el espectador.
Una mano fuerte y callosa, con poderosos surcos cruzados, como si se tratara de un mapa de la reseca tierra española, en la cual podemos vislumbrar una estrella de 5 puntas.
En la otra mano, en medio del atroz estruendo, surge el silencio de la flor que brota, flor que nace y renace, canto a la esperanza en el futuro.
Algunos han querido ver en la figura del Guerrero a un miliciano de la República Española.


LA MUJER DESPAVORIDA CORRIENDO EN DIAGONAL

Se trata de una figura femenina que entra en la escena corriendo por la derecha, con el trasero al descubierto. Conocemos por el escultor británico Henry Moore la anécdota en la que relata el significado:.... "Picasso nos dijo que allí faltaba algo, se marchó, cogió un rollo de papel y lo pegó en la mano de la mujer, como para decir que había sido sorprendida en el cuarto de baño cuando cayeron las bombas".
En el cuadro final aparece semidesnuda, pero estuvo vestida con un gran trozo de papel estampado a modo de collage, según el estado IV.
Ciertos críticos han visto en la figura un símbolo de Eros avasallado con los freudianos pezones-chupetes, su pequeña vulva sexual y sus mórbidos glúteos.


LA MUJER DE LA VENTANA, CON EL CANDIL

Mujer de rostro "clásico" picassiano en el que se ha querido ver la faz de Marie Thérése Walter, amante y madre de su hija Maya. Picasso atravesaba desde el punto de vista emocional "los peores momentos de su vida". Según sus propias palabras, se encontraba anegado en una notable confusión sentimental (casado con la bailarina Olga Koklova, padre de una hija con Marie Thérése Walter y amante de la fotógrafa-musa de los surrealistas Dora Maar).
Simbolizaría la luz humilde, antigua y popular que da resplandor moral y alumbra la verdad en oposición a la luz tecnológica, representada por la etimología bomba-bombilla bajo cuyo nada inocente resplandor sufren bestias y personas.
Otros críticos han señalado que la tulipa se asemeja a un ojo, con la bombilla en el lugar de la pupila, iconografía tradicional de la mirada divina, repunte blasfematorio muy español del gusto de Picasso.


Para finalizar os traigo un precioso vídeo de you tube: “El Guernica en 3D” :





“El tiempo hace justicia y pone todas las cosas en su sitio”
Voltaire

Entrada dedicada a todas las víctimas causadas, directa o indirectamente, por cualquier guerra. Nada puede justificar una guerra, nada.

sábado, 18 de abril de 2009

DOÑANA

Durante esta semana he tenido la suerte de viajar al interior de esta joya natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Acompañando a chavales de mi centro- el IES Doñana- de 1º de ESO y del IES Virgen del Socorro de Rociana, hemos participado en la XIV edición del “Aula Doñana Entorno”: programa educativo impulsado por la Fundación Doñana 21, la Consejería de Educación y el Espacio Natural Doñana. La experiencia ha sido magnífica e inolvidable, tanto por los lugares visitados como por la convivencia entre los chavales de los dos centros, los profesores, monitores… Si tenéis la oportunidad de asistir, no os lo penséis dos veces.



Esta maravilla natural, de miles de hectáreas, debe su nombre a la esposa del Duque de Medina-Sidonia, Doña Ana, para la cual se construye -en el siglo XVI- el Palacio de Doñana. El Parque posee una multitud de ecosistemas (marisma, playa, dunas móviles, corrales, vera…) que hacen que sea una de las reservas naturales más importantes de Europa. Cada ecosistema posee una fauna propia y diferenciada (20 especies de peces de agua dulce, 11 de anfibios, 21 de reptiles, 37 de mamíferos no marinos y 360 aves, de las que 127 se reproducen habitualmente en el Parque), más de 900 especies de flores, sabinares, alcornocales y pinares. Entre los animales más representativos del Parque están el Lince Ibérico y el Águila Real.
Os traigo unas cuantas fotografías tomadas durante estos cuatro días, pero no hacen justicia, en absoluto, a la enorme diversidad de paisajes y animales que pudimos ver:


jueves, 9 de abril de 2009

EL SECRETO DEL "VASA"

Las primeras lecturas que recuerdo son los tebeos, más concretamente el TBO -con los inventos del profesor Franz de Copenhague- sin olvidar a Mortadelo y Filemón (todavía recuerdo con bastante angustia “el caso del bacalao”), Zipi y Zape, 13 Rué del Percebe, Superlópez… y mis preferidos: Astérix y Obélix (todavía los compro cuando salen) y, por supuesto, Tintín. Del famoso periodista del "Le Petit Vingtième" los dos títulos que más me gustaron fueron: “El Secreto del Unicornio” y su continuación “El Tesoro de Rackham el Rojo”. Los conservo y mimo con la esperanza de que mis dos niñas los disfruten como lo hice yo, al igual que una buena colección de Julio Verne.

La historia de “El Secreto del Unicornio” comienza con el descubrimiento, por casualidad, dentro de tres barcos a escala de “El Unicornio” de tres pergaminos que esconden la secreta localización del hermoso galeón de la escuadra de Luis XIV, hundido por su capitán, el valeroso caballero Francisco de Hadoque (antepasado del capitán Haddock, compañero infatigable y algo borrachín de nuestro periodista). Apresado el capitán del galeón francés por el temible pirata Rackham “el Rojo” y aprovechando que los piratas estaban dando “buena cuenta” del cargamento de ron -que transportaba hacia Europa desde la isla de Santo Domingo- Hadoque escapa, se enfrenta y derrota a “el Rojo” y hunde el barco no sin antes escapar con el fabuloso tesoro del pirata. Tras muchas peripecias, donde los temibles hermanos Pájaro intentarán hacerse con la secreta ubicación del galeón, Tíntín, Haddock, Hernández y Fernández, el profesor Tornasol… localizan y rescatan parte del barco, aunque ni en el pecio ni en la isla donde se refugia el capitán Hadoque aparece el preciado tesoro…

Es curioso que, aunque Hergé se documentó a partir de varios navíos del s. XVII como “Le Brillant” -botado en Le Havre en 1690- y de la fragata inglesa de mediados del s.XVIII “Unicorn”, desconocía el navío danés “Enhjornigen” (es decir, El Unicornio) maqueta del cual le regaló al dibujante belga el editor Carlsen, después de publicar la historia. La maqueta y el barco de Hergé no pueden dejar de sorprendernos por su similitud.



Cuando conocí la historia del “Vasa”, no pude menos que recodar la historia del cómic de Hergé. El “Vasa” comparte con “El Unicornio” la época (el s. XVII) y sus ascendientes nórdicos. Además de transportarnos a otro tiempo no falto de encanto y aventuras, la época de los galeones, las Indias, los piratas y corsarios… Sin embargo el barco sueco (el Vasa), mandado construir por el rey Gustavo Adolfo II en 1626, finalizado en 1628 y hundido el 10 de agosto del mismo año durante su botadura, es un buen ejemplo de las soberbias pretensiones de un monarca que no tuvo en cuenta las recomendaciones de los ingenieros navales de guerra, para el buque insignia de la marina real sueca.


Este gran navío debe su nombre a la dinastía reinante y tenía que ser uno de los mejores navíos de la flota sueca. Portaba 64 cañones, la mayoría de ellos de 24 libras (lanzaban balas de 24 libras, unos 11 kilos). Suecia tenía alrededor de veinte buques de guerra, pero ninguno llevaba tantos cañones, ni tan poderosos, como los del “Vasa”. Construido para librar batallas dentro de la carnicería que representó la “Guerra de los 30 años” (librada en Europa Central entre 1618 - 1648 y que termina con la Paz de Westfalia) entre católicos y protestantes, su única batalla fue contra la física, ya que era más alto (por orden del rey se le añadieron, una vez comenzada su construcción, más cañones dotando al buque de dos cubiertas, resultando una superestructura muy alta para sus dimensiones) de lo que las cartas de construcción de barcos de la época recomendaban para su envergadura, ya de por sí extraordinaria: el barco tenía tres palos, podía llevar hasta diez velas, medía 52 metros de la punta del palo mayor a la quilla y 69 metros de proa a popa, y pesaba 1200 toneladas.



Este auténtico “palacio flotante” con más de 700 esculturas policromadas, atesoraba –en el momento de su rescate en 1961 por Anders Franzén- miles de objetos de la época, muchos de ellos son efectos personales de la tripulación, además de los esqueletos de entre 30 y 50 tripulantes. Ése es el auténtico secreto y tesoro del gran barco sueco, ya que constituye una auténtica “cápsula del tiempo” donde los arqueólogos pueden acceder a un “trozo” del s. XVII que jamás nadie había tocado. Actualmente se exhibe y conserva en un museo de Estocolmo realizado “ex profeso” para el navío.

Página web del Museo del Vasa: http://www.vasamuseet.se/

Información en español del barco : tp://www.vasamuseet.se/InEnglish/international/Spanish.aspx

Vídeo con la historia y salvamento del barco (en inglés):

http://www.youtube.com/watch?v=Y6zsMNbOvS0

domingo, 5 de abril de 2009

Un paseo en vespa.


Por fin me he decidido ha subir una imagen de uno de mis cuadros, aunque no pinto con tanta frecuencia como deseara. Es curioso como siempre que hablo con algún compañero de la Facultad, al final nos hacemos la misma pregunta "y... ¿sigues pintando?". Os traigo el último que he terminado "Un paseo en vespa" (óleo sobre lienzo de 92 x 73 cms), de finales del verano pasado.
Además, y para que conozcáis un poco mi ciudad, he encontrado en you tube un curioso vídeo de hace un par de años: "Sevilla vista desde una vespa".



http://www.youtube.com/watch?v=7VxCoxQhkqw

Una "pequeña" historia...


A SHORT LOVE STORY IN STOP MOTION from Carlos Lascano on Vimeo.

sábado, 4 de abril de 2009

LOS APUNTES DE EUCLIDES

Es una práctica habitual en la enseñanza -sobre todo en secundaria, bachillerato y en la universidad- que el profesor o profesora, realice unos apuntes propios para su asignatura. Después los deja en la copistería -o se suben a la red- para que los alumnos los puedan consultar. Éste recurso es más antiguo de lo que nos podemos imaginar.
La obra más famosa que ha perdurado de Euclides de Alejandría (325-265 a.C. aprox.) son “Los Elementos”, en realidad son los apuntes de un profesor de la “universidad” de Alejandría redactados con la finalidad de introducir a sus alumnos en la teoría de la geometría y el álgebra. Y aunque, en la época, la reproducción de textos era de forma manual eso no ha sido impedimento para su transmisión. No se ha hallado ninguna copia de los Elementos de Euclides que date realmente de la época del autor. Las ediciones modernas de los Elementos se basan en una revisión preparada por Teón de Alejandría casi después de 700 años de que se realizara el trabajo original. La historia de cómo ha llegado a nuestras manos esta obra fundamental –ya que la enseñanza de la geometría actual se basa en ella- es digna de contarse:

Manuscrito persa de los Elementos de Euclides, comentados por Nasir al-Din al- Tusi (siglo XIII).


En la segunda mitad del s.VIII asistimos a un verdadero “Renacimiento” de las ciencias y matemáticas clásicas en el mundo islámico. Bajo el califato abbasí, Bagdad se convierte en el centro cultural de la época que rescatará los antiguos manuscritos griegos, obtenidos mediante tratados con el Imperio Bizantino. Es durante el califato de Al- Mamun (809-833 d.C.) -hijo del mítico Harún Al-Rashid, el califa de Las mil y una noches- cuando, y siguiendo con la labor desempeñada por sus predecesores, se traducen al árabe todas las obras griegas de las que se tuvo constancia, incluida una versión completa de "Los Elementos" de Euclides de Alejandría , obra fundamental para las matemáticas y, especialmente para la geometría. El mismo califa funda en Bagdad -convertida en una nueva Alejandría- la Casa de la Sabiduría (Bait al-Hikma), una auténtica universidad que englobaba una academia y una biblioteca en la cual se podían encontrar escritos de todas las disciplinas conocidas, gracias a la traducción de todas las obras científicas y filosóficas del mundo antiguo. Entre los integrantes de la Casa de la Sabiduría destacaros al famoso matemático y astrónomo Mohamed ibn-Musa al-Khowarizmi, considerado como el “padre del álgebra”.


La primera traducción de los Elementos en inglés obra de H. Billingsley y publicada el 1582 por John Daye.


Los Elementos de Euclides “están divididos en trece libros o capítulos, de los cuales la primera media docena versan sobre geometría plana elemental; los tres siguientes tratan sobre teoría de números; el libro X sobre los inconmensurables y los tres últimos, principalmente sobre geometría de sólidos. No hay ninguna introducción o preámbulo en la obra, y el primer libro comienza abruptamente con una lista de 23 definiciones”. El prestigioso historiador y matemático Carl Benjamin Boyer (1906-1976) nos argumenta la finalidad de Euclides a la hora de escribir los Elementos: “La Universidad de Alejandría no era probablemente muy distinta de las instituciones modernas de enseñanza superior. Algunos de los miembros de la facultad sobresaldrían en la investigación; otros se adaptarían mejor a tareas administrativas y otros aún destacarían por su capacidad pedagógica. Según parece por las referencias que tenemos, Euclides pertenecía de manera muy definida a esta última categoría; no hay ningún descubrimiento nuevo que se le atribuya a él directamente, pero sí destacó por su habilidad expositiva. Ésa es la clave del éxito de su obra más importante, los Elementos: se trataba claramente de un libro de texto (…) Los Elementos no eran, como se piensa a veces, un compendio de todos los conocimientos geométricos, sino más bien un texto introductorio que cubría toda la matemática elemental…”

Primera edición de 1482.
Impresa por Erhard Ratdolt en Venecia.

Sobre cómo la gran obra de Euclides llega a la Península Ibérica, particularmente a Córdoba, y se difunde por Europa, Rafael de la Hoz Arderius sostiene una interesante teoría, la cual os reproduzco por su singularidad. El estudio del insigne arquitecto parte de la necesidad de comprobar de qué modo en la arquitectura de su Córdoba natal se manifestaba el número de oro o divina proporción:
“Se seleccionó Córdoba, donde se esperaba encontrar un uso masivo del rectángulo armónico, por su especial vinculación a la historia del conocimiento de la propor­ción áurea.
Dicha historia parte de Euclides de Alejandría, trescien­tos años antes de Cristo, quien en el libro II de su tratado Los Elementos, piedra angular del edificio matemáti­co, trata por primera vez de la media y extrema razón, proporción armónica, proporción áurea, o regla de oro.
Doce siglos después, Los Elementos fue traducido por Ishaq Ibn Hunein, corregido por Tabit Qurra, publicado por Alhazen y estudiado sistemáticamente en las escue­las de Córdoba, sobresaliendo en su análisis el matemá­tico cordobés Geber Ibn Aphla.
Córdoba fue depositaria y única usufructuaria del tesoro euclidiano durante la Edad Media.


Letra Capital de un manuscrito copiando el texto traducido de Adelardo de Bath.

Esta situación de privilegiado monopolio terminó por ser una de las primeras operaciones de espionaje científico de que se tiene memoria.
En 1120, el británico Adelardo de Bath, previamente adiestrado en el idioma, usos y costumbres y disfrazado de estudiante hispano-árabe, logró introducirse en nues­tras escuelas y sacar una copia de Los Elementos que fue publicada en 1472.


"La Civilización del Califato de Córdoba en la época de Abderramán III". Cuadro de Dionisio Baixeras, 1885. Paraninfo de la Universidad de Barcelona.

Hasta 1535, año en que se descubre el texto griego, Europa no cuenta más que con esta traducción árabe, por lo que los trabajos sobre la proporción armónica de Leonardo da Vinci y Luca Pacioli, decisivos para el Re­nacimiento, se hicieron necesariamente a partir del texto cordobés.
Con estos antecedentes, era razonable pensar que si en alguna arquitectura pre-renacentista se había empleado racionalmente la proporción áurea, este lugar no podía ser otro que Córdoba.”

Primera edición en castellano de Rodrigo Zamorano en 1576.
Si os interesa la podéis descargar desde mi web:
http://sites.google.com/site/dibujandoenalmonte/biblioteca-virtual

Encontré la edición en: http://www.odisea2008.com/

Texto completo de "Los Elementos" e información sobre las diferentes ediciones:

http://www.euclides.org/menu/elements_esp/indiceeuclides.htm