martes, 31 de marzo de 2009
FRANK HERHOLDT: fotografías que cuentan historias.
viernes, 27 de marzo de 2009
KRASNER Y POLLOCK: en los límites de la pintura.
Mi interés por Pollock comenzó cuando -hace ahora diez años- me preparaba las oposiciones de profesor de enseñanza secundaria de la especialidad de dibujo. Uno de los temas era el estudio de las vanguardias del siglo XX; así junto a los “ismos” anteriores a la segunda guerra mundial (Fauvismo, Cubismo, Expresionismo, Futurismo, Dadaismo, Surrealismo…) bien definidos por sus respectivos manifiestos, se plantean tendencias figurativas (como el hiperrealismo o el pop art) y tendencias abstractas (como el expresionismo abstracto) después de la guerra, marcadas por el individualismo y una total libertad del artista dentro de una sociedad que pasa del humanismo a la tecnología.
A petición de Robert Motherwell, Pollock explicó su procedimiento en el primer (y último) número de la revista “Possibilities”, publicado en el invierno de 1947: «Prefiero fijar el lienzo sin extender al duro suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo me encuentro más que a gusto. Me siento más cerca de la pintura, más parte de ella, ya que de esta forma puedo moverme alrededor del cuadro, trabajar desde los cuatro costados y, literalmente, "estar" en la obra. Es parecido al método por el cual los indios del Oeste pintaban sobre la arena. Cuando pinto no me preocupo de lo que estoy haciendo. Sólo después de un breve período de "toma de conocimiento" veo lo que he hecho. No tengo miedo a hacer cambios, destruir la imagen, etc., porque el cuadro tiene vida propia. Intento que salga por sí mismo. Sólo cuando pierdo el contacto con la obra el resultado es un desastre. En caso contrario, es pura armonía, un fluido toma y daca, y el cuadro sale bien».
Al observar estas obras, particularmente, no intento descifrar ningún mensaje escondido ni busco nada más que su propia composición. La obra es lo que es, nada más y nada menos. Pollock tuvo que hacer frente a las numerosas críticas iniciales, que definían su obra con calificativos que iban desde “maraña de pelo enredado” hasta “macarrones gratinados”, con la siguiente comparación: mis cuadros son “como un macizo de flores, nadie se plantea encontrarle significados”. Su etapa más productiva va desde 1947 a 1950. En 1949, la revista “Life” publica el artículo “¿Es Jackson Pollock el pintor vivo más grande de los Estados Unidos?”, a partir de estos momentos, sus críticos se tornan en admiradores fervientes y su fama se extiende hasta la “Biennale” de Venecia donde -el año anterior- cuelga seis obras.
viernes, 20 de marzo de 2009
LIBROS DE ARENA
Esta consideración del vendedor de biblias podíamos extrapolarla a la historia de una curiosa biblioteca en la ciudad de Tombuctú, en Mali. En ella se atesoran más de 6000 ejemplares de una sociedad que, aunque perdida en el tiempo, está muy presente en nuestra cultura e identidad andaluza y española.
Es Al-Andalus, es Sefarad, es un espacio determinado y un punto determinado dentro de nuestra historia. Su desaparición supuso una pérdida irreemplazable que los conquistadores cristianos se afanaron en realizar sistemáticamente. Gracias al “pulcro” trabajo de la Inquisición desde 1478 (hasta 1834), se destruyen miles de tratados escritos en lengua árabe y hebrea (cuando no se queman personas: se calcula que, durante toda su existencia, se ajusticiaron a más de 5000 almas) en unos “autos de fe” donde se ponen de manifiesto la incultura, brutalidad e intolerancia de los, curiosamente llamados, Reyes Católicos y su inquisidor general Fray Tomás de Torquemada. Algo parecido ocurrirá, tiempo después, con los códices mayas y aztecas como ilustra la siguiente imagen:
Para finalizar esta entrada os traigo un magnífico ejemplo de caligrafía andalusí realizada, curiosamente, para la residencia de un monarca cristiano y castellano: Pedro I de Castilla. Por aquel entonces, el reino castellano y el granadino eran amigos y la admiración del monarca cristiano por sus vecinos musulmanes se plasmó en su palacio en los Reales Alcázares de Sevilla. En la fachada principal del palacio, y en caracteres cúficos, hoy podemos admirar una inscripción realizada en azulejos que repite, ocho veces en azul y otras tantas en blanco: "No hay más vencedor que Alá". Enmarcándola, hay otra inscripción, ya en caligrafía gótica que reza: "El mui alto e muy noble et mui poderoso e muy conqueridor don Pedro por la gracia de Dios rey de Castiella et de Leon mando facer estos alcazares e estos palacios e estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos", es decir en 1364, con los debidos ajustes de calendario.
sábado, 14 de marzo de 2009
EL HOMBRE QUE HACÍA "VERMEERS"
La investigación sobre la procedencia del cuadro de Vermeer, llevó a los aliados hasta el banquero y marchante de arte de los nazis Alois Miedl quien, tres años antes, había adquirido el lienzo al pintor Han Van Meegeren, el cual fue arrestado y acusado de colaboracionista y de expoliar el patrimonio cultural holandés. Ante el oscuro futuro que se le planteaba, Van Meegeren confesó haber vendido a los nazis, en realidad, una obra suya: una falsificación de Vermeer. En el juicio de finales de 1945, y para demostrar su "inocencia", Van Meegeren pintó ante el tribunal su último "vermeer": "Cristo entre los doctores". Aunque fue liberado a principios del año siguiente, en 1947 se le condena a un año de prisión por falsificación y fraude, pena que no llega a cumplir, ya que fallece a finales de ese mismo año por un ataque cardíaco.
Van Meegeren, pintando ante el tribunal
Pero, un "Vermeer" no se falsifica de cualquier forma. Para que la pintura "sea" y no "parezca", no sólo hay que imitar el estilo del pintor sino hay que tener en cuenta otros aspectos que no pasarán por alto los especialistas. Para empezar, la tela debe ser de la época, en el caso de nuestro falsificador, nada menos que del siglo XVII. Hasta el s.XIX no se comienzan a tejer telas mediante un proceso industrial que hace que la trama y urdimbre sea homogénea. Así, tendríamos que adquirir un lienzo de esa época, eliminar la pintura y preparar la tela con una imprimación empleando siempre los materiales del siglo XVII. Hasta aquí, la cosa no es demasiado complicada ni excesivamente cara, teniendo en cuenta el beneficio. Sin embargo, la adquisición de los pigmentos para realizar los colores es otro asunto. Actualmente, la mayoría de pigmentos empleados son de origen químico, un adelanto con el que no contaba Vermeer. La obtención de pigmentos como el blanco de plomo o el lapislázuli es particularmente complicada, sobre todo la de éste último ya que es una piedra preciosa originaria de las montañas de Afganistán. Una vez conseguidos los materiales (pinceles del mismo pelo del empleado por Vermeer incluidos) y finalizada la obra con su correspondiente protección de barniz del siglo en cuestión, hay que envejecerla convenientemente. Para ello, Van Meegeren, endurecía sus lienzos horneándolos hasta 120º para, una vez pasados por un rodillo, conseguir el craquelado que el tiempo provoca en el óleo. Finalmente -y para imitar el oscurecimiento que provoca la oxidación del aceite- lavaba las pinturas con tinta china. Pero, el uso de ciertos productos químicos que empleó para asegurar la antiguedad, le delató para su ingrata fortuna.
Una historia tan interesante no ha pasado sin su interpretación cinematográfica. Os traigo dos vídeos de la película "Incógnito" de 1997, donde se le encarga una obra de Rembrandt a un falsificador estadounidense. El primer vídeo recoge cómo realiza la falsificación y, en el segundo se dramatiza el juicio de Van Meegeren si bien, como un final distinto. Éstos dos vídeos son lo mejor de la película, ya que, y entre otras cosas, para dar más credibilidad a la falsificación, el "rembrandt" es descubierto en una granja española, donde sus pobrecitos habitantes acceden de buen grado a las maquinaciones de los estafadores para poder "comer caliente" ese día (si podéis ver la cinta, fijaros en una escena del final, donde el protagonista envía una carta a la granja; ved bien el texto del sobre :P ). Además, y para arreglar la visión sobre los especialistas hispanos, la falsificación de Rembrandt (que tampoco se han esmerado mucho que digamos) termina colgada de las paredes del ¡Museo del Prado!, "¡casi ná!".
sábado, 7 de marzo de 2009
EL CONTRATO DEL DIBUJANTE
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=853127
Pero, si el argumento y la ambientación de la película son muy buenos, lo que más me llamó la atención la primera vez que la vi, fue cómo Mr. Neville realiza los dibujos. Para ejecutarlos emplea una máquina de perspectiva (también llamada perspectógrafo o prospectógrafo). Esta "máquina" son, en realidad, dos rectángulos de madera con diferente tamaño, divididos por unas varillas metálicas y dispuestos como aparece en la imagen:
De tal forma, que, nuestro Mr. Neville, dibuja sobre una cuadrícula de una forma muy precisa. Tan precisa que, en el momento que se cambia cualquier detalle, por mínimo que sea (recuerdo una escalera apoyada contra una de las fachadas) el hombre monta en cólera, sin saber que esos cambios son intencionados y guardan, al igual que los encargos, un oscuro propósito destinado a nuestro desdichado amigo. Es muy curiosa toda la parafernalia de que se rodea el dibujante para realizar los encargos, como los útiles de dibujo, los inevitables refrigerios y los diálogos con los personajes que componen esta magnífica "tela de araña" del señor Greenaway.
ABDERRAMÁN I
viernes, 6 de marzo de 2009
LAS PUERTAS DEL PARAÍSO
Más de doscientos cincuenta años antes de que Lorenzo Ghiberti terminara la famosa tercera doble puerta del Baptisterio de Florencia -que Miguel Ángel bautizó como Puerta del Paraíso-, el califa almohade Al-Mansur ordena la ampliación del patio de la nueva Gran Alhama de Sevilla. El cronista de la corte almohade Ibn Sahib al-Sala, fecha el inicio de la ampliación en 1196.
Gracias a ésta intervención, que culminará dos años más tarde con la inauguración del alminar y su famoso remate, hoy podemos admirar la puerta principal de la mezquita, conocida como Puerta del Perdón. Sin embargo, sería más correcto llamarla Puerta del Paraíso ya que forma parte de un programa iconológico más complicado del que -a primera vista- parece pertenecer.
En este sentido, el profesor Juan Clemente Rodríguez Estévez nos ilustra tanto sobre la puerta como sobre su significado en su ensayo: " El Alminar de Isbiliya. La Giralda en sus orígenes", páginas 122-125:La Mezquita de Sevilla se concibió con una espléndida fachada septentrional. Preparada con un gran eje de acceso, escoltado por las alcaicerías, la puerta de ingreso se convirtió en una impresionante entrada, de la que aún nos quedan intactos sus batientes de madera de cedro y sus láminas de bronce. Auténtica obra maestra del arte almohade, poseía cada uno nueve metros y medio de altura, por dos de ancho. Toda su superficie presenta una preciosa labor sobre el metal repujado y cincelado. Una cinta epigráfica la enmarca con bendiciones y señales de sometimiento a Dios. Su interior se organiza con hexágonos alargados. Los verticales conservan elementos de ataurique, de trabajo parecido al de la torre o al de la propia Kutubiyya. Los horizontales presentan la misma inscripción cúfica: "El poder pertenece a Dios. La eternidad es de Dios ".
Rompiendo la monótona exaltación divina, los dos aldabones acogen los textos más ricos. Siguiendo el sentido de la lectura del árabe, el aldabón de la derecha, presenta una sura coránica donde se prepara y advierte al creyente ante la entrada en el oratorio, en un lugar sagrado. En ella se hace alusión al desprendimiento de actividades como el negocio y el trueque. Se trata de una referencia explícita si tenemos en cuenta que el recinto de las alcaicerías se ubicó en la entrada al oratorio. No deja de ser curioso que los cristianos, heredando el recinto sagrado convertido en Catedral, reaccionaran de forma parangonable al ubicar en la entonces puerta del Perdón, el relieve de Jesús expulsando a los mercaderes del Templo.
Junto a éste, el otro aldabón cierra el acceso con una alusión al paraíso prometido al musulmán, estableciendo -por lo tanto- una clara relación entre la oración y la salvación. De la misma manera, que en el perdón existe entre la defensa del Islam, por las armas, y el perdón de los pecados. Prefigurado en el propio sahn, conocido como Patio de los Naranjos, su proclamación se plantea en el lugar de acceso al oratorio. Un hecho que no debió ser raro, pues la puerta que ocupa el mismo lugar en la Mezquita de Damasco recibía -precisamente- el nombre de Puerta del Paraíso.
Desde hace unos meses los aldabones originales han sido colocados en una de las estancias abiertas al público en el fuste interior del antiguo alminar que, de esta manera, guarda en su seno la propia clave de su interpretación. Anunciada la oración desde el alminar, he aquí la promesa del paraíso, guardada en él durante siglos:
"Entran allí en los jardines y fuentes pacíficamente salvados. Nosotros habíamos arrancado de sus pechos lo que existía de rencor. Estarán fraternalmente sentados sobre divanes, cara a cara. Ninguna pena les tocará, y de allí no serán expulsados nunca ".
Banda que enmarca los batientes: Loor a Dios por sus gracias. La gratitud a Dios. La soberanía pertenece a Dios. El poder pertenece a Dios.Texto reproducido en los hexágonos de ambas hojas: El poder pertenece a Dios. La eternidad es de Dios.
EL SILO, un cofre para un tesoro muy especial
Construido aproximadamente en la década de los sesenta, este edificio se concibió como almacén de grano (silo) del municipio de Almonte. No será hasta el año 1994, cuando el Ayuntamiento -que había recepcionado el edificio del Ministerio de Agricultura- lo cede para uso escolar a nuestro Instituto, ubicándose en él la Biblioteca y el Gimnasio. Actualmente, el Aula de Plástica es la antigua Biblioteca y donde se encontraba el Gimnasio, se dividió recientemente en tres aulas para los Ciclos Formativos de Jardinería y Recursos Naturales, nuestros "vecinos".
El particular espacio del aula invita a desconectar de la rutina de las clases, lo cual se transforma en un clima de trabajo relajado. Sirva ésta pequeña presentación como reconocimiento a todas las personas que trabajan y han trabajado en él, dejando su huella y enriqueciendo los incontables tesoros que guarda.
miércoles, 4 de marzo de 2009
martes, 3 de marzo de 2009
LA GIOCONDA
Las otras son recreaciones de cómo las hubieran pintado otros artistas como Roy Lichestein, Andy Warhol, Pablo Picasso o Jackson Pollock. Además de dibujantes actuales como Matt Gröening o una versión con piezas de "Lego". Para ver más "giocondas" pincha el enlace:
La pirámide
lunes, 2 de marzo de 2009
DAVID MACAULAY
No recuerdo cuándo comencé a dibujar, todos dibujamos de pequeños. Al principio son garabatos, que -con el paso del tiempo- se van convirtiendo en formas reconocibles. De lo que sí me acuerdo es del día en que me regalaron éste libro ilustrado, y de lo que me ha influido. Tenía doce años y no he dejado de leerlo, mirarlo, remirarlo, observarlo, copiar sus dibujos... en estos 25 años.